Boca volvió a vivir una película repetida. Tal como le ocurrió en el debut ante Benfica, el equipo de Miguel Ángel Russo mostró carácter, esfuerzo y pasajes de buen juego, pero no pudo sostener el resultado y terminó cayendo 2-1 frente al poderoso Bayern Munich. Con esta derrota, ya no depende de sí mismo para avanzar a los octavos de final del Mundial de Clubes.

El primer tiempo fue un monólogo del equipo alemán. Con posesión total y llegadas constantes, Bayern controló el trámite y se fue al descanso ganando 1-0 gracias a un gol de Harry Kane. El resultado pudo haber sido más abultado, pero la falta de precisión y algunas intervenciones de Romero mantuvieron con vida al Xeneize.

En el complemento, Boca mostró otra actitud. Salió a buscar el empate con más coraje que juego, y lo consiguió a través de una gran acción individual de Miguel Merentiel. El delantero uruguayo se las arregló solo entre dos defensores y definió con un potente disparo que venció a Manuel Neuer.

Con el empate, Boca parecía llevarse un premio justo por el esfuerzo colectivo. Sin embargo, a siete minutos del final, una aparición de Michael Olise puso el 2-1 definitivo para los alemanes, que ya están clasificados a la siguiente fase.

El equipo argentino quedó con un punto en dos partidos y depende de otros resultados para soñar con la clasificación. En la última fecha del Grupo C, necesita que Bayern le gane a Benfica por al menos un gol. Luego, Boca deberá golear a Auckland City: necesita marcar siete goles o más para tener chances de avanzar a los octavos de final. Una hazaña difícil, pero no imposible.